MLS EDUCATIONAL RESEARCH

www.mlsjournals.com/Educational-Research-Journal

ISSN: 2603-5820

Educational Research Journal 2018, Vol 2 n. 2;

Cómo citar este atículo:

Gavín Chocano, O. (2017). Inteligencia emocional rasgo y su influencia sobre el optimismo disposicional en profesionales de centros de atención a personas con discapacidad intelectual. Educational Research, 2(2),61-75. Doi: 10.29314/mlser.v2i2.81

INTELIGENCIA EMOCIONAL RASGO Y SU INFLUENCIA SOBRE EL OPTIMISMO DISPOSICIONAL EN PROFESIONALES DE CENTROS DE ATENCIÓN A PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

Óscar Gavín Chocano
Universidad de Jaén, España
mkimagine@yahoo.es · https://orcid.org/0000-0002-1975-5003


Fecha de recepción: 17/08/2018 Fecha de revisión: Fecha de revisión: 05/09/2018 Fecha de aceptación: Fecha de aceptación: 07/11/2018

Resumen. El ámbito de profesionales que ejercen a diario su actividad con personas con Discapacidad Intelectual a menudo puede verse influenciado por aspectos relacionados con el ejercicio de su profesión, dadas las características de su actividad y el contacto directo con el entorno. Los efectos de la Inteligencia Emocional y la calidad de competencias emocionales adquiridas pueden resultar beneficiosos para un mejor desarrollo personal y laboral y un mayor optimismo disposicional. El presente estudio pretende analizar la relación entre estos conceptos en profesionales de atención a personas con Discapacidad Intelectual de la provincia de Jaén, (España). La muestra está compuesta por 59 sujetos (n=59), con una edad media de 38.59 años (±10.359). Para la obtención de información se utilizan como instrumentos: Emotional Quotient inventory (EQi-C) y Life Orientation Test Revised (LOT-R). Existen relaciones significativas entre algunas de las dimensiones de los instrumentos considerados (p<.05) y hay diferencias significativas a nivel estadístico entre las dimensiones de Inteligencia Emocional y las variables sociodemográficas género (p<.05). El análisis de regresión confirma la asociación positiva entre Inteligencia Emocional (intrapersonal) con el optimismo disposicional. Se abordará una discusión de los resultados con investigaciones previas realizadas en profesionales de atención a personas con Discapacidad Intelectual, concluyendo con un análisis riguroso sobre las diferentes propuestas que abordan la Inteligencia Emocional, y optimismo disposicional, y por extensión las diferentes estrategias prácticas en la puesta en marcha de programas específicos de mejora.

Palabras claves: discapacidad intelectual, inteligencia emocional, optimismo disposicional.


Abstract.

The field of professionals who on a daily basis exercise their activity with people with Intellectual Disability can sometimes be influenced by some aspects linked with the exercise of the profession, given the activity’s characteristic and the direct contact with the environment. The effects of Emotional Intelligence and the quality of the acquired emotional skills could prove to be beneficial for improved personal development and a higher dispositional optimism. In the present study, an attempt is made to analyse the relationship between these concepts on Intellectual Disability healthcare professionals from the province of Jaen, Spain. The sample of the study is composed of 59 subjects (n=59), with a mean age of 38.59 years (±10.359). In order to obtain said information, the following tools have been used: the Emotional Quotient Inventory (EQi-C) and the Life Orientation Test-Revised (LOT-R). There are significant relationships between some of the dimensions of the considered instruments (p<.05), with statistically significant differences between the Emotional Intelligence dimensions and the sociodemographic gender variables (p<.05). The regression analysis confirms the positive association between Emotional Intelligence (intrapersonal) and dispositional optimism. A discussion will be addressed around the results obtained from previously carried out researches on healthcare professionals who work with Intellectual Disability, concluding with a rigorous analysis of the different propositions that tackle the Emotional Intelligence, and dispositional optimism, and consequently the different practical strategies for starting specific programs of improvement.

Keywords: intellectual disability, emotional intelligence, dispositional optimism.


Introducción

La atención a las personas con Discapacidad Intelectual (en adelante DI) genera, en la gran mayoría de casos, una clara implicación emocional y afectiva, que trasciende de manera significativa en el desarrollo personal y laboral de cuantos ejercen su profesión en colectivos con necesidades específicas de apoyo, pudiendo repercutir negativamente en su bienestar psicológico y predisposición al optimismo (Nespereira-Campuzano & Vázquez-Campo, 2017).

En el ámbito de los profesionales asistenciales, los principales indicadores de riesgo psicosocial (desgaste emocional, estrés, burnout, etc.) son especialmente visibles debido a la relación afectiva e intensidad en el cuidado de la personas con DI (Extremera, Durán & Rey, 2005). Diversos estudios han identificado las variables que influyen en la forma que los profesionales perciben y responden a las diferentes demandas en el ejercicio de su profesión, entre los que se encuentran, además de los factores organizacionales, las competencias personales y emocionales adquiridas (Gabel-Shemueli, Peralta-Roldán, Paiva-Lozano & Aguirre-Huarcaya, 2012).

En la actualidad, la prevención de riesgos psicosociales relacionados con la actividad laboral asistencial está cobrando especial interés como factor de protección (Medina, Medina, Gauna, Molfino, Merino, 2017), siendo relevante la adquisición de competencias emocionales como estrategia al servicio, no sólo del profesional que ejerce su labor, sino de la propia persona con DI como receptor del servicio. En este sentido, la Inteligencia Emocional (en adelante IE) se postula como una de las variables más importantes para el éxito de las organizaciones, favoreciendo una mayor regulación emocional, actitud positiva y mayor eficacia en la labor asistencial (López-Fernández, 2015).

Inteligencia Emocional

El concepto de IE fue desarrollado por Salovey & Mayer (1990) como la habilidad para percibir y comprender las emociones propias y las de los demás, vinculando aspectos relacionados con el bienestar personal y social (Pulido-Acosta & Herrera-Clavero, 2018), posibilitando un uso adaptativo al contexto donde se desarrolla el individuo (Alonso-Ferres, Berrocal de Luna & Jiménez-Sánchez, 2018; Molero, Pantoja-Vallejo & Galiano-Carrión, 2017) y que a su vez dotara al mismo de herramientas adecuadas capaces de solucionar problemas de una manera eficaz (Fernández-Berrocal & Ruíz-Aranda, 2008), pudiendo evaluar su proceso a lo largo de la vida con nuevos instrumentos que permitieran avanzar en su investigación y metodología (Fernández-Berrocal, Extremera, Palomera, Ruiz-Aranda & Salguero, 2018). Desde su conceptualización hasta hoy, son muchos los estudios que han verificado el potencial de la IE como predictor de estados de ánimo positivos personales y su proyección en el desarrollo profesional del individuo (Casas, Del Rey & Ortega-Ruíz, 2016; Mayer, Salovey & Caruso, 2004). Del mismo modo, las evidencias acumuladas en torno a su desarrollo, puesta en práctica y modo de evaluación, han diversificado su contenido a través de dos modelos diferenciados, que sintetiza en su origen aspectos complementarios (López-Cassá, Pérez-Escoda & Alegre, 2018): modelo de habilidad y modelo rasgo (Mayer, Roberts & Barsade, 2008).

El modelo habilidad, centra su contenido en la capacidad para percibir y comprender las emociones en pro de un mejor procesamiento cognitivo a través de cuatro habilidades básicas: percepción emocional, facilitación emocional, comprensión emocional y regulación emocional (Fernández-Berrocal et al., 2018; Mayer & Salovey, 1997).

El modelo rasgo, en cambio, combina habilidades cognitivas con características de la personalidad y diferentes atributos emocionales y afectivos, vinculados a la capacidad del individuo para hacer frente a las diferentes demandas y presiones de forma adaptativa (Cazalla-Luna & Molero, 2018), debiendo ser evaluadas a través de instrumentos de autoinforme como The Bar-On Emotional Quotient Inventory (Bar-On, 2006).

Este estudio basa su contenido en el modelo rasgo, definido como “una constelación de disposiciones comportamentales y autopercepciones concernientes a las capacidades propias para reconocer y utilizar las informaciones con carga emocional” (Petrides & Furham, 2001, p. 427), incluyendo en la misma conceptos como empatía, asertividad, satisfacción vital y optimismo disposicional, considerando las diferentes variables que lo integran (interpersonal, adaptabilidad, manejo del estrés e intrapersonal), fundamentales para determinar la predisposición al optimismo de profesionales que ejercen su labor con personas con DI (Vease Figura 1), aunque no todas las habilidades que componen el constructo actúen de la misma forma (Fiori & Vesely- Maillefer, 2017).

Figura 1. Relación entre Inteligencia Emocional y Optimismo disposicional (Elaboración propia).

Las evidencias en estudios previos constatan la incidencia de la IE en la reducción del agotamiento y la aptitud hacia el trabajo (Miao, Humphrey & Qian, 2016). Otros estudios han demostrado la relación entre IE y las habilidades sociales como estrategia para afrontar el estrés laboral (Wang, Xie, Cui, 2016). Hallazgos que prueban la relación de la IE con síntomas más bajos de agotamiento (Mérida-López & Extremera, 2017), permitiendo adoptar una actitud social productiva más equilibrada (Ortega-Navas 2014).

Optimismo disposicional

Otro concepto que ha adquirido especial interés en los últimos años como variable que favorece un mayor bienestar psicológico, es el optimismo disposicional (Knowlden, Hackman & Sharma, 2016; Vizoso-Gómez & Arias-Gundín, 2018), entendido como la disposición a tener expectativas positivas sobre lo que sucederá en el futuro (Carver & Scheier, 2014; Carver, Sheier & Segerstrom, 2010; Pedrosa, Celis-Atenas, Suarez-Alvarez, García-Cueto & Muñiz, 2015), y tendencia generalizada para encontrar nuevas formas de completar la perspectiva tradicional de la psicología clínica en relación al déficit (Hinz, Sander, Glaesmer, Brähler, Zenger, Hilbert, & Kocalevent, 2017). Desde una perspectiva teórica, optimismo y pesimismo han sido abordados desde enfoques diferenciados (Ortíz, Gómez-Perez, Cancino & Barrera-Herrera, 2016). Una actitud pesimista repercutirá de forma negativa en la consecución de los objetivos y metas propuestas (Carver & Scheier, 2014), mientras que el estilo explicativo optimista vincula los acontecimientos negativos con causas externas (Peterson & Seligman, 1984). Se constata que las personas optimistas presentan altos niveles de IE (Extremera, Durán & Rey, 2007). Del mismo modo, se ha relacionado el optimismo disposicional con la autoeficacia en el desempeño laboral (Feldman & Kubota, 2015) y niveles bajos de ansiedad (Pino, Peñate, Fumero, Bethencourt & Zambrano, 2016). Varios estudios señalan igualmente, que el optimismo disposicional reduce la influencia de los estresores laborales (Villardefrancos, Santiago, Castro, Ache & Otero-López, 2012). Por otro lado, las personas pesimistas focalizan sus emociones negativas como causa interna, estable y que abarca todas las circunstancias vitales (Anadón-Revuelta, 2006).

Esta investigación centra su contenido en el modelo teórico de optimismo disposicional desarrollado por Carver & Scheier (2014), utilizando como instrumento de evaluación The Life Orientation Test -LOT- de Scheier & Carver (1985) y su versión abreviada denominada Life Orientation Test-Revised -LOT-R- (Scheier, Carver, & Bridges, 1994), siendo la prueba más utilizada para evaluar el optimismo disposicional, probada su consistencia psicométrica en múltiples estudios, incluida la prueba de estructura dimensional y estabilidad temporal (Saboonchi, Petersson, Alexanderson, Brandstrom & Wennman-Larsen, 2016).

La pertinencia de este estudio subraya la necesidad de aportar evidencias sobre la relación entre IE y optimismo disposicional en trabajadores de atención a personas con DI, labor basada en el respeto, dignidad y autonomía de la persona como ser holístico, prestando especial atención a los diferentes afectos establecidos en el desarrollo profesional de la actividad asistencial (López-Fernández, 2015), y pertenecientes a diferentes centros de atención directa de la provincia de Jaén (España): Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de la Provincia de Jaén, Asociación de Personas con Discapacidad Intelectual AINPER de Linares, Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Discapacidad Intelectual AFAMP de Bailén, Asociación de Personas con Discapacidad de Jódar, Centro Ocupacional de Discapacitados de Bailén, Centro de Atención a Minusválidos Psíquicos CAMP de Linares, I.E.S. Medina Rivilla de Bailén.

Después de realizar una revisión sistemática de publicaciones recientes, los objetivos de este estudio con carácter general son: (a) Establecer las puntuaciones de IE rasgo y optimismo disposicional de los participantes; (b) Analizar las diferencias estadísticamente significativas entre las variables sociodemográficas (edad y género) de cada una de las dimensiones de IE rasgo y optimismo disposicional; (c) Conocer qué variables de las consideradas predicen un mayor optimismo disposicional.


Método

El diseño del presente estudio está basado fundamentalmente en una investigación de tipo empírico, no experimental, empleando estrategias de investigación asociativa y descriptiva (Ato, López & Benavente, 2013). A partir de los criterios establecidos, se han desarrollado medidas de carácter transversal, empleando estrategias comparativas y de predicción.

Población y Muestra

Para llevar a cabo este estudio, se consideró fundamental informar a un número determinado centros y sus profesionales, con el fin de alcanzar una muestra representativa considerable. Los participantes (n=59) son profesionales que atienden a personas con DI en diferentes Centros de la Provincia de Jaén (España), 48 mujeres que suponen el 81.40% y 11 hombres 18.60%. El rango de edad oscila entre 19 y 57 años, con una media de 38.59 (±10.359). Hemos empleado un muestreo no probabilístico de tipo causal o accidental (Latorre, Del Rincón & Arnal, 2003).

Instrumentos

Para recoger información relevante, se han incluido dos variables sociodemográficas relativas a género y edad, con el propósito de obtener información de la muestra y analizar la existencia de diferencias significativas en función de éstas. A continuación se detallan las características y propiedades psicométricas de los instrumentos de evaluación utilizados:

Emotional Quotient Inventory. Para evaluar la IE se utilizó la Emotional Quotient Inventory -EQi-C- (López-Zafra, Pulido & Berrios, 2014). Es una adaptación al español (versión corta) del EQ-i (Bar-On, 1997) y su versión para jóvenes y adolescentes EQ-i: YV (Bar-On & Parker, 2000). Ofrece información relativa a competencias emocionales y su relación con otras variables, contando con cuatro factores (interpersonal, adaptabilidad, manejo del estrés e intrapersonal) para el estudio de la IE, siendo los valores de la consistencia interna informados por sus autores de α=.78, α=.75, α=.73 y α=.70 para cada sub-escala. En nuestra muestra la fiabilidad de las puntuaciones para cada sub-escala del EQi-C es de α=.74, α=0.80, α=.82 y α=.67, respectivamente.

Life Orientation Test Revised (LOT-R). Para evaluar el optimismo disposicional se utilizó la versión en español del Life Orientation Test Revised -LOT-R- (Remor, Amorós & Carrobles, 2006). Escala compuesta por seis ítems que miden el grado de optimismo ("siempre estoy optimista sobre mi futuro") o pesimismo ("nunca espero que las cosas salgan a mi manera") de los sujetos. El formato de respuesta responde a una escala de tipo Likert de cinco puntos. Cuenta con 10 ítems, de los cuales 3 evalúan el grado de positivismo del sujeto, 3 el grado de pesimismo y 4 restantes que no computan en la corrección del cuestionario para evitar la respuesta automática al mismo.

Los sujetos indicarán el grado de acuerdo o desacuerdo en cada afirmación, desde 0 (muy en desacuerdo), hasta 4 (muy de acuerdo). Se estima que a mayor valoración, mayor optimismo disposicional. La consistencia interna informada por sus autores es de α=.78; siendo la fiabilidad de las puntuaciones (consistencia interna) en nuestro estudio de α=.70.

Procedimiento de recogida y análisis de datos

El estudio se llevó a cabo obteniendo consentimiento informado de cada participante. Los sujetos fueron debidamente informados del proceso a seguir, confidencialidad y anonimato de las informaciones recogidas. Cada una de las pruebas se realizó de forma individual. Toda la información relativa al propósito del estudio fue remitido a los responsables de los centros, junto a una carta de presentación informando de los objetivos generales del estudio. Se entregaron los cuestionarios siguiendo los criterios establecidos, siendo el orden siguiente; en primer lugar el Emotional Quotient Inventory (EQi-C), y a continuación, el Life Orientation Test Revised (LOT-R). A pesar de optar por esta secuencia, este orden no varía el resultado previsto.

A partir de los datos recogidos, se obtuvieron los estadísticos descriptivos (medias y desviaciones típicas), analizando después la fiabilidad de las puntuaciones de cada instrumento (consistencia interna,  de Cronbach) y la correlación entre las puntuaciones resultantes en cada una de las dimensiones. A continuación, se realizó un análisis de diferencias de medias en función del género (prueba t de Student de diferencia de medias para pruebas independientes); para la variable edad (expresada en tres intervalos) se empleó un ANOVA. Se verificaron en todos los casos los supuestos de independencia de datos, normalidad y homocedasticidad, y también el de aditividad en el ANOVA (Gil-Pascual, 2015), además de informar del tamaño del efecto. Finalmente, para explorar el valor predictivo de las variables IE sobre el optimismo disposicional se realizó un estudio de regresión paso a paso. En todos los casos se empleó un nivel de confianza del 95% (significación p<.05), empleando el programa SPSS 22.0 (IBM, Chicago, IL) para obtener los resultados de las pruebas indicadas con anterioridad.


Resultados

A continuación se informa de los resultados obtenidos, donde se describen y analizan cada uno de los objetivos planteados previamente con el propósito de dar respuesta a los mismos.

Relación entre optimismo disposicional e inteligencia emocional

Presentamos las puntuaciones de la matriz de correlaciones de Pearson, estadísticos descriptivos (medias y desviaciones típicas), análisis de fiabilidad (alfa de Cronbach) de cada una de las dimensiones planteadas en el estudio (Véase Tabla 1), dando continuidad a la mención realizada en el apartado instrumentos.

Tabla 1

Consistencia interna, medias, desviación típica y correlaciones de Pearson de las variables optimismo disposicional e inteligencia emocional.

Variable α M (DT) OPT INTER ADAP EST INTRA
OPT .70 22.75(±3.71) .07 -.02 -.38** .41**
INTER .74 28.08(±4.02) - .54** -.38** .18
ADAP .80 18.37(±3.65) - -.05 -.08
EST .82 15.36(±5.72) - -.68**
INTRA .67 32.05(±5.88) -
Nota: (1) Media = M, Desviación típica= DT, Optimismo disposicional = OPT, Inteligencia emocional Interpersonal = INTER, Adaptabilidad = ADAP, Manejo del estrés= EST, Intrapersonal = INTRA (2) *=p<.05; **= p<.01.

Hemos encontrado relaciones estadísticamente significativas entre el instrumento de IE EQi-C (manejo del estrés) y optimismo disposicional de manera inversa (r=-.38; p<.01), también entre IE EQi-C (intrapersonal) y optimismo disposicional de forma positiva (r=.41; p<.01). De igual forma existe relaciones significativas entre alguna de las dimensiones de IE del EQi-C interpersonal y adaptabilidad (r=.54; p<.01), interpersonal y manejo del estrés de manera inversa (r=-.38; p<.01), manejo del estrés e intrapersonal de manera inversa (r=-.68; p<.01). La fiabilidad de las puntuaciones de los instrumentos considerados, presentan una consistencia interna buena comprendida entre .67 y .82

Diferencias en función de las variables sociodemográficas

Para analizar las diferencias en relación al género se ha empleado la prueba t de Student para muestras independientes (Véase Tabla 2). Los resultados indican que solo existen diferencias significativas entre dos de las dimensiones del EQi-C (manejo del estrés e intrapersonal) y el género (t56=3.60; p=.01), (t56=-2.46; p=.05), respectivamente, siendo más elevada en hombres para la sub-escala manejo del estrés y en mujeres para la sub-escala intrapersonal.

En el resto de las variables de IE EQi-C (interpersonal y adaptabilidad) no se encuentran diferencias significativas (t56<2.0; p>.05 ns). Tampoco se encuentra diferencias significativas en optimismo disposicional respecto al género (t56<2.0; p>.05 ns).

El tamaño del efecto es alto para la sub-escala manejo del estrés (d>>8) y mediano en la sub-escala interpersonal (d>6), siguiendo los criterios clásicos de Cohen (1988).

Tabla 2

Diferencias de medias en función del género (Prueba t de Student).

Variables Hombres (n=11)
M (DT)
Mujeres (n=48)
M (DT)
t(56) p Efecto (d)
LOT-R OPT 23.55 (±2.97) 22.56 (±3.87) .789 .252 .286
INTER 26.09 (±3.53) 28.54 (±4.02) -1.861 .923 .647
EQi-C ADAP 18.27 (±3.95) 18.40 (±3.63) -.100 .829 .034
EST 20.45 (±8.28) 14.19 (±4.27) 3.600 .001** .950
Nota: (1) Optimismo disposicional= OPT, Inteligencia emocional Interpersonal= INTER, Adaptabilidad= ADAP, Manejo del estrés= EST, Intrapersonal= INTRA (2) El tamaño del efecto estadístico está expresado con el valor de Cohen.

Para analizar las diferencias en función de la edad se determinaron tres intervalos (19-31 años, 32-44 años y 45-57 años) realizándose un ANOVA (Véase Tabla 3). En la dimensión optimismo disposicional (F(2,56)=.029; p>.05 ns), no se encontraron diferencias significativas en relación a la edad.

En las variables IE EQi-C (interpersonal, adaptabilidad, manejo del estrés e intrapersonal) tampoco se encontraron diferencias significativas en relación a la edad (F(2,56)=.978; p>.05 ns), (F(2,56)=2.119; p>.05 ns), (F(2,56)< 2.125; p>.05 ns) y (F(2,56)<.735; p>.05 ns), respectivamente. La prueba a posteriori realizada (HSD de Tukey) informa de que no existen diferencias estadísticamente significativas en ninguno de los intervalos, siendo el tamaño del efecto pequeño en todos los casos (η2).

Tabla 3

Diferencias de medias en función de la edad (ANOVA)

Variable 19-31 años
M (DT)
32-44 años
M (DT)
45-57 años
M (DT)
F(2,56) p Efecto
η2
OPT 22.65 (±3.48) 22.90 (±3.85) 22.67 (±4.00) .029 .971 .001
IEINTER 29.10 (±4.24) 27.67 (±3.46) 27.44 (±4.36) .978 .383 .034
IEADAP 18.90 (±3.82) 17.10 (±3.49) 19.28 (±3.42) 2.119 .130 .070
IEEST 13.80 (±4.84) 15.00 (±4.31) 17.50 (±7.46) 2.125 .129 .071
IEINTRA 32.45 (±5.37) 32.86 (±5.25) 30.67 (±7.08) .735 .484 .026
Nota: (1) Optimismo disposicional= OPT, Inteligencia emocional Interpersonal= IEINTER, Adaptabilidad= IEADAP, Manejo del estrés= IEEST, Intrapersonal= IEINTRA. (2) *=p<.05; **= p<.01. (3) El tamaño del efecto estadístico está expresado con el valor Eta cuadrado (η2).

Estudio de regresión

Para analizar las variables que predicen el optimismo disposicional (LOT-R), considerada como variable criterio, se ha realizado un análisis de regresión lineal a través del método pasos sucesivos. Se establecieron como variables predictoras cada una de las dimensiones de la IE del EQi-C (interpersonal, adaptabilidad, manejo del estrés e intrapersonal) y el optimismo disposicional LOT-R (Véase Tabla 4), asegurando, en primera instancia, que no existiese ningún problema de multicolinealidad (valores de tolerancia <.20; FIV >4.00).

Tabla 4

Análisis de regresión lineal (pasos sucesivos), variable criterio: optimismo disposicional

Variable criterio R R2 R2
Corregida
F Variables
predictorias
Beta t
Optimismo
disposicional
.414 .171 .157 11.780
IEINTRA .261 3.432**
Nota: (1) Optimismo disposicional= OPT, Inteligencia emocional Interpersonal= IEINTER, Adaptabilidad = IEADAP, Manejo del estrés= IEEST, Intrapersonal= IEINTRA. (2) **=p<.01.

El resumen del modelo indica que sólo queda incluida una de las dimensiones de la IE del EQi-C intrapersonal (IEINTRA); quedando excluidas las tres dimensiones restantes del EQi-C (interpersonal -IEINTER-, adaptabilidad -ADAP- y manejo del estrés –IEEST-).

La dimensión incluida en la regresión explica un 15.7% de la varianza (R=.414; R2 corregida=.171; F=11.780 p<.01), existiendo un valor de t significativo, siendo la mejor variable predictora del optimismo disposicional.


Discusión y conclusiones

La influencia de conceptos como el de IE y su desarrollo a través de las competencias emocionales adquiridas en contextos profesionales de atención directa con personas en situación de vulnerabilidad, especialmente el colectivo de personas con DI, es indiscutible actualmente. El objetivo de este estudio fue analizar los efectos de la IE rasgo sobre la disposición al optimismo en profesionales que atienden a personas con DI, teniendo en cuenta la influencia de estas variables sobre aspectos relacionados con el bienestar físico y psicológico del individuo en el ejercicio de su actividad laboral (Llorent & Ruíz-Calzado, 2016).

En relación al primer objetivo, los resultados obtenidos muestran evidencias sobre la relación de la IE (manejo del estrés e intrapersonal) con el optimismo disposicional. Datos que concuerdan con estudios previos donde se relacionaba la IE y disposción al optimismo con otras variables como la ansiedad y estados de ánimo del individuo (Pavez, Mena & Vera-Villarroel, 2012). Una posible explicación vendría determinada por la puesta en marcha de las competencias emocionales adquiridas ante situaciones estresantes negativas a través de conductas adaptativas (Medina-Gómez & Gil-Ibáñez, 2017). Por otra parte, las personas que experimentan emociones positivas, tienen un estado afectivo óptimo, que repercute de manera significativa en el desarrollo de su actividad cotidiana (Pavez, Mena & Vera-Villarroel, 2012).

Respecto al segundo objetivo, analizar la relación entre género y los instrumentos considerados, encontramos diferencias significativas en IE manejo del estrés, siendo las puntuaciones obtenidas superiores en hombres que en mujeres. Estos datos contradicen otros estudios donde no se encontraron diferencias significativas respecto al género (Cazalla-Luna & Molero, 2018; Cazalla-Luna, Ortega-Álvarez & Molero, 2015). Otros estudios sí constatan diferencias significativas en relación a hombre y mujeres (Fortes-Vilaltella, Oriol, Filella-Guiu, Del Arco & Soldevila, 2013). También encontramos diferencias significativas entre IE intrapersonal y el género, siendo superior, en este caso, para las mujeres, coincidiendo con otros estudios donde las mujeres presentaban mayores índices de IE (Fernández-Berrocal et al., 2018). Las mujeres obtienen valores más altos en aspectos relacionados con la comprensión y expresión de las emociones (López-Zafra et al., 2014). Es posible que tales diferencias estén determinadas por el número de participantes, siendo la inconsistencia de los resultados condicionada por esta circunstancia. Hay que tener en cuenta que la muestra está formada mayoritariamente por mujeres, lo cual puede tener repercusión en este resultado.

Con respecto al optimismo disposicional en función del género, no hemos encontrado diferencias significativas, siendo los datos superiores en hombres que en mujeres, coincidiendo con las evidencias obtenidas por otros autores (Cazalla-Luna & Molero, 2016). Otros estudios informan de mayores niveles de agotamiento, estrés y pesimismo en los hombres respecto a las mujeres, contradiciendo el estudio realizado (Llorent & Ruíz-Calzado, 2016).

En cuanto a la relación entre la variable sociodemográfica edad y la IE, no encontramos diferencias significativas, siendo las puntuaciones más elevadas en IE adaptabilidad y manejo del estrés para los sujetos de más edad, IE interpersonal para los sujetos de menos edad. Es probable que los participantes de más edad, su experiencia profesional y contacto directo con las personas a cargo, pueda resultar determinante a la hora de desarrollar su actividad laboral. Sin embargo, otros estudios señalan la actitud de los sujetos de más edad como despersonalizada en el trato profesional. El trabajo diario con personas durante mucho tiempo puede dar lugar a la pérdida de perspectiva sobre los problemas y preocupaciones de los demás dentro del ámbito laboral (Llorent & Ruíz-Calzado, 2016). Las diferencias encontradas experimentan un ascenso progresivo lógico a medida que aumenta la edad (Pulido-Acosta & Herrera-Clavero, 2018).

Por otro lado, respecto al análisis de regresión, los resultados evidencian que una de las variables de IE rasgo es predictora del optimismo disposicional. El patrón predictivo informa que la IE intrapersonal entró en el modelo de regresión para explicar la disposición al optimismo. Esto puede deberse a que las personas optimistas son capaces de afrontar el día a día en el desarrollo de su actividad profesional porque confían en su capacidad emocional de afrontamiento (Carver & Scheier, 2014). Este dato es relevante y aporta evidencias sobre el valor del optimismo disposicional para gestionar niveles de agotamiento emocional causado por estresores laborales (Vizoso-Gómez, Arias-Gundín, 2018).

En definitiva, los resultados obtenidos en este estudio son pertinentes por varios motivos. En primer lugar, replica otros estudios realizados en profesionales de atención a personas con DI que evalúan los niveles de IE rasgo y optimismo disposicional. En segundo lugar, aporta evidencias sobre la relación entre IE y la disposición al optimismo. Para concluir con la validez predictiva de la IE rasgo sobre el optimismo disposicional (Cazalla-Luna & Molero, 2018).

La relevancia práctica de esta investigación apunta la importancia que tiene la IE, especialmente algunas de sus dimensiones, en la percepción establecida por los profesionales que atienden de forma directa a personas con DI, su grado de competencias emocionales adquiridas y nivel de optimismo respecto al desarrollo de su actividad profesional.

Dentro de las limitaciones del estudio, podemos señalar el número reducido de sujetos de la muestra, conformada por diferentes profesionales de diferentes centros de la Provincia de Jaén (España). Aspecto a tener en cuenta para investigaciones futuras. Otra limitación a tener en cuenta es la amplitud de profesionales mujeres respecto a los hombres. Este dato resulta significativo al constatar que la gran mayoría de profesionales que ejercen su profesión con personas con DI, son mujeres. En consecuencia, se debe actuar con cautela en la significación de estos datos en la población en general.

Las implicaciones prácticas de este estudio, son relevantes para el buen desarrollo profesional de los trabajadores de centros de atención a personas con DI. Puesto que sólo una de las variables de IE (intrapersonal), fue predictora de un mayor nivel de optimismo disposicional, sería preciso planificar acciones dentro del contexto laboral, a través de programas de formación en habilidades socio-emocionales. Concretamente, la adquisición de competencias emocionales resultarían fundamentales como habilidad en el ejercicio de la profesión, al ayudar a prevenir y afrontar aspectos cotidianos de los servicios prestados, atenuando el desgaste y estrés laboral. En este sentido, las consecuencias prácticas de este estudio subrayan la necesidad de implementar programas de educación emocional para mejorar aspectos, no sólo personales, sino profesionales en pro de una mayor calidad de los servicios para con las personas con DI.


Referencias

Alonso-Ferres, M., Berrocal de Luna, E. & Jiménez-Sánchez, M. (2018). Estudio sobre la inteligencia emocional y los factores contextuales en estudiantes de cuarto de educación primaria de la provincia de Granada. Revista de Investigación Educativa, 36(1), 141-158. doi: 10.6018/rie.36.1.281441

Anadón-Revuelta, Ó. (2006). Inteligencia emocional percibida y optimismo disposicional en estudiantes universitarios. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 9 (1), 1-13.

Ato, M., López, J. J., & Benavente, A. (2013). Un sistema de clasificación de los diseños de investigación en psicología. Anales de Psicología, 29(3), 1038-1059. doi: 10.6018/ analesps.29.3.178511

Bar-On, R. (1997). The Emotional Quotient Inventory (EQ-i). A test of Emotional Intelligence. Toronto: Multi-Health Systems.

Bar-On, R., & Parker, J. D. (2000). The emotional quotient invetitorv: Youth version (EQ-i:YV). North Tonawanda, Nueva York: Multi-Health Systems

Bar-On, R. (2006). The Bar-On model of emotional-social intelligence (ESI). Psicothema, 18(Suppl.), 13-25.

Cazalla-Luna, N., Ortega-Álvarez, F. & Molero, D. (2015). Autoconcepto e inteligencia emocional de docentes en prácticas. Revista Electrónica de Investigación y Docencia, 14, 151-164

Cazalla-Luna, N., & Molero, D. (2016). Inteligencia emocional percibida, disposición al optimismo-pesimismo, satisfacción vital y personalidad de docentes en su formación inicial. Revista de Investigación Educativa, 34(1), 241-258. doi: 10.6018/rie.34.1.220701

Cazalla-Luna, N., & Molero, D. (2018). Emociones, afectos, optimismo y satisfacción vital en la formación inicial del profesorado. Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 22(1), 215-233.

Carver, C. S., Scheier, M. F. & Segerstrom, S. C. (2010). Optimism. Clinical Psychology Review, 30, 879-889. doi: 10.1016/j.cpr.2010.01.006

Carver, C. S. & Scheier, M. F. (2014). Dispositional optimism. Trends in Cognitive Sciences, 18 (6), 293-299. doi: 10.1016/j.tics.2014.02.003

Cohen, J. (1988). Statistical power analysis for the behavioral sciencies. Hillsdale, New York, EEUU: Erlbaum.

Extremera, N., Durán, A., & Rey, L. (2005). La inteligencia emocional percibida y su influencia sobre la satisfacción vital, la felicidad subjetiva y el engagement en trabajadores de centros para personas con discapacidad intelectual. Ansiedad y Estrés, 11(1), 63-73.

Feldman, D. B. & Kubota, M. (2015). Hope, self-efficacy, optimism, and academic achievement: Distinguishing constructs and levels of specificity in predicting college grade-point average. Learning and Individual Differences, 37, 210-216. doi: 10.1016/j.lindif.2014.11.022

Fernández-Berrocal, P., & Ruíz-Aranda, D. (2008). La inteligencia emocional en la educación. Education & Psychology, 6, (15), 421-436.

Fernández-Berrocal, P., Ruiz-Aranda, D., Salguero, J.M., Palomera, R. & Extremera, N. (2018). The Relationship of Botín Foundation’s Emotional Intelligence Test (TIEFBA) with Personal and Scholar Adjustment of Spanish. Revista Psicodidáctica, 23 1-8. doi: 10.1016/j.psicod.2017.07.001

Fiori, M. & Vesely-Maillefer, A. (2017). Emotional Intelligence as an Ability: Theory, challenges and new directions. To appear in: In K. V. Keefer, J. D. A. Parker, & D. H. Saklofske (Eds.), Handbook of emotional intelligence in education. New York: Springer.

Fortes-Vilaltella, M., Oriol, X., Filella-Guiu, G., Del Arco, I., & Soldevila, A. (2013). Inteligencia emocional y personalidad en las diferentes áreas de conocimiento de los estudiantes universitarios. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 16(1), 109-120. doi:10.6018/reifop.16.1.179471

Gabel-Shemueli, R., & Peralta-Rondan, V., & Paiva-Lozano, R., & Aguirre-Huarcaya, G. (2012). Estrés laboral: relaciones con inteligencia emocional, factores demográficos y ocupacionales. Revista Venezolana de Gerencia, 17 (58), 271-290.

Gil-Pascual, J. A. (2015). Análisis estadísticos básicos. Cuándo y cuáles emplear. En A. Pantoja (Coord.), Manual básico para la realización de tesinas, tesis y trabajos de investigación (pp. 342-359). Madrid: EOS Universitaria.

Hinz, A., Sander, C., Glaesmer, H., Brähler, E., Zenger, M., Hilbert, A. & Kocalevent, R. (2017). Optimism and pessimism in the general population: Psychometric properties of the Life Orientation Test (LOT-R). International Journal of Clinical and Health Psychology, 17(2), 161-170. doi: 10.1016/j.ijchp.2017.02.003.

Knowlden, A.P., Hackman, C.L., y Sharma, M. (2016). Lifestyle and mental health correlates of psychological distress in college students. Health Education Journal, 75, 370-382. doi: 10.1177/0017896915589421

Latorre, A., Del Rincón, D., & Arnal, J. (2003). Bases metodológicas de la investigación educativa. Barcelona: Ediciones Experiencia.

López-Cassá, E., Pérez-Escoda, N., & Alegre, A. (2018). Competencia emocional, satisfacción en contextos específicos y satisfacción con la vida en la adolescencia. Revista de Investigación Educativa, 36(1), 57-73. doi: 10.6018/rie.36.1.273131

López-Fernández, C. (2015). Inteligencia emocional y relaciones interpersonales en los estudiantes de enfermería. Educación Médica, 16, 83-92. doi: 10.1016/j.edumed.2015.04.002

López-Zafra, E., Pulido-Martos, M. y Berrios-Martos, P. (2014). EQ-i Versión Corta (EQi-C). Adaptación y validación al español del EQ-i en universitarios. Boletín de Psicología, 110, 21-36

Llorent, V.J. & Ruiz-Calzado, I. (2016). Burnout and its relation to sociodemographic variables among education professionals working with people with disabilities in Córdoba (Spain). Revista Ciência & Saúde Coletiva, 21(10), 3287-3295. doi: 10.5944/educxx1.15459

Mayer, J.D. & Salovey, P. (1997). “What is emotional intelligence?” En P. Salovey y D. Sluyter (Eds.), Emotional development and emotional intelligence: Implications for educators (pp. 3-31). New York: Basic Books.

Mayer, J. D., Salovey, P., & Caruso, D. R. (2004). Emotional intelligence: Theory, findings, and implications. Psychological Inquiry, 15, 197-215.

Mayer, J. D., Roberts, R. & Barsade, S. (2008). Human Abilities: Emotional Intelligence. Annual review of psychology, 59(1), 507-536. doi: 10.1146/annurev.psych.59.103006.093646

Medina-Gómez, B., & Gil-Ibañez, R. (2017). Estrés y estrategias de afrontamiento en personas con discapacidad intelectual: revisión sistemática. Ansiedad y Estrés 23, 38-44. doi: 10.1016/j.anyes.2017.05.001

Medina, M., Medina, M., Gauna, N., Molfino, L., & Merino, L. (2017). Prevalencia del síndrome de burnout en residentes de Pediatría de un hospital. Investigación en Educación Médica, 6 (23), 160-168. doi: 10.1016/j.riem.2017.03.004

Mérida-López, S. & Extremera, N. (2017). Emotional intelligence and teacher burnout: A systematic review. International Journal of Educational Research, 85, 121-130. doi: 10.1016/j.ijer.2017.07.006

Miao, C., Humphrey, R. H. & Qian, S. (2017), A meta‐analysis of emotional intelligence and work attitudes. J Occup Organ Psychol, 90, 177-202. doi: 10.1111/joop.12167

Molero, D., Pantoja, A. & Galiano-Carrión, M. (2017). Inteligencia emocional rasgo en la formación inicial del profesorado. Contextos Educativos: Revista de Educación, 20, 43-56. doi: 10.18172/con.2993

Nespereira-Campuzano, T. & Vázquez-Campo, M. (2017). Emotional intelligence and stress management in Nursing professionals in a hospital emergency department. Enfermería Clínica, 27(3), 172-178. doi: 10.1016/j.enfcli.2017.02.007

Pavez, P., Mena, L. & Vera-Villarroel, P. (2012). El rol de la felicidad y el optimismo como factor protector de la ansiedad. Universitas Psychologica, 11(2), 369-380

Peterson, C., & Seligman, M. E. (1984). Causal explanations as a risk factor for depression: Theory and evidence.Psychological Review, 91(3), 347-374. doi: 10.1037/0033-295X.91.3.347

Petrides, K. V., & Furnham, A. (2001). Trait emotional intelligence: Psychometric investigation with reference to established trait taxonomies. European Journal of Personality, 15, 425-448.

Pino, T., Peñate, W., Fumero, A., Bethencourt, J.M. & Zambrano, S. (2016). La eficacia de la reexperimentación emocional: el papel del optimismo y la alexitimia. European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education, 6, 193-205. doi: 10.1989/ejihpe.v6i3.179

Pulido-Acosta, F. & Herrera-Clavero, F. (2018). Relaciones entre rendimiento e inteligencia emocional en secundaria. Tendencias Pedagógicas, 31 165-186. doi: 10.15366/tp2018.31.010

Ortega-Ruiz, R., Del Rey, R. & Casas, J. A. (2016). Evaluar el bullying y el cyberbullying validación española del EBIP-Q y del ECIP-Q. Psicología Educativa, 22(1), 71-79. doi: 10.1016/j.pse.2016.01.004

Ortega-Navas, M. C. (2014). La mejora de la empleabilidad en los estudiantes de la educación superior: el uso de la inteligencia emocional como estrategia educativa. Procedia - Social and Behavioral Sciences, 139, 380-386. doi: 10.1016/j.sbspro.2014.08.021

Ortiz, M. V., Gómez-Pérez, D., Cancino, M. & Barrera-Herrera, A. (2016). Validación de la versión en español de la Escala de Optimismo Disposicional (LOT-R) en una muestra chilena de estudiantes universitarios. Terapia Psicológica, 34, 53-58.

Pedrosa, I., Celis-Atenas, K., Suárez-Álvarez, J., García-Cueto, E., y Muñiz, J. (2015). Cuestionario para la evaluación del optimismo: Fiabilidad y evidencias de validez. Terapia Psicológica, 33, 127-138. doi: 10.4067/S0718-48082015000200007

Pulido-Acosta, F. & Herrera-Clavero, F. (2018). Relaciones entre rendimiento e inteligencia emocional en secundaria. Tendencias Pedagógicas, 31, 165-186. doi: 10.15366/tp2018.31.010

Remor, E., Amorós, M., & Carrobles, J.A. (2006). El optimismo y la experiencia de ira en relación con el malestar físico. Anales de Psicología, 22(1), 37-44.

Saboonchi F., Petersson L., Alexanderson K., Branstrom R. & Wennman-Larsen, A. (2016). Expecting the best and being prepared for the worst: structure, profiles, and 2-year temporal stability of dispositional optimism in women with breast cancer. Psychooncology , 25, 957-963. doi: 10.1002/pon.4045

Salovey, P., & Mayer, J. D. (1990). Emotional Intelligence. Imagination, Cognition y Personality, 9(3), 185-211. doi: 10.2190/DUGG-P24E-52WK-6CDG

Scheier, M. F. & Carver, C. S. (1985). Optimism, coping, and health: Assessment and implications of generalized outcome expectancies.Health psychology : official journal of the Division of Health Psychology, American Psychological Association, 4, 219-47. doi: 10.1037//0278-6133.4.3.219

Scheier, M. F., Carver, C. S., & Bridges, M. W. (1994). Distinguishing optimism from neuroticism (and trait anxiety, self-mastery, and self-esteem): A re-evaluation of the Life Orientation Test. Journal of Personality and Social Psychology, 67, 1063-1078.

Villardefrancos, E., Santiago, M.J., Castro, C., Aché, S. & Otero-López, J.M. (2012). Estrés en profesores de enseñanza secundaria: un análisis desde el optimismo. European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education, 2, 91-101. doi: 10.1989/ejihpe.v2i3.16

Vizoso-Gómez, C. & Arias-Gundín, O. (2018). Resiliencia, optimismo y burnout académico en estudiantes universitarios. European Journal of Education and Psychology, 11(1), 47-59. doi:10.30552/ejep.v11i1.185

Wang, Y., Xie, G. & Cui, X. (2016). Effects of emotional intelligence and self-leadership on students’ coping with stress Social Behavior and Personality, 44, 853-864. doi: 10.2224/sbp.2016.44.5.853